En Lancet, Horton recoge el clamor contra el fracaso de la estrategia (o falta de estrategia) británica en el abordaje de la enfermedad, que se ha va traduciendo en un progresivo desbordamiento del sistema sanitario, afectación de los profesionales y en lo que el columnista llama un “escándalo nacional”2que justificaría la dimisión de todos sus responsables más altos.